IRENE HOUNIE

Uruguay, 1980

En el comienzo no hay límites establecidos, el ensayo y el error marcan el camino. Mi gusto ecléctico y la versatilidad del barro, crean una unión en la cual puedo diluir la línea entre el arte y la funcionalidad de cada obra. Traer piezas que surgen de la exploración de formas básicas, paleta de colores elegida desde la espontaneidad, y el gusto por las piezas de formato medio y grande.

Involucrarme con la materia barro, es el comienzo de esta aventura, en la que disfruto el tiempo que lleva el armado de cada uno de los pasos que aprendí en el camino de mi investigación y que hoy son la base del proceso de producción.

Ver formas en objetos cotidianos que puedo transformar, junto con la ingeniería de cada molde que adapte y cree para hacerlo posible. La mezcla entre la construcción manual con formas duras, y su intervención siempre me sorprenden. El impulso creativo comienza sin saber cómo va a terminar. Para mi es como jugar entre el volumen, el espacio y el color. Es increíble como todo en un punto puede llegar a formar parte del otro.

Llegar al estudio temprano, abrir la puerta y sentir el olor a charco es algo que activa en mi la felicidad de saber que puedo hacer lo que quiera. Elegir la arcilla, cargarla, descargarla,y prepararla me conectan desde el comienzo.

Sentir su peso en seco, hacerla mutar con agua que me permite llegar y a veces pasar los límites de la materia básica. Crea una emoción y expectativa hasta la salida de su última horneada. Siempre hay sorpresas. El público en general conoce mi obra a través de redes y por el boca a boca, de personas que disfrutan el shock visual por las piezas creadas. También por exposiciones y espacios de arte que he compartido con otros artistas e individualmente. Alegría, diversión y quiebre en la Matrix visual.