MAMA WOLFE
Mexico
Es necesario encontrar una fuente de movimiento interior, que provoque turbulencias en el cuerpo de esas que dan miedo y gustan al mismo tiempo. La naturaleza y su inmensidad de formas y colores entran por los ojos y desatan pequeños impulsos eléctricos que hacen que el pincel se mueva. El humano, ser paradójico cuyo comportamiento sorprende cada día cuando provoca llorar de felicidad y recuperar la fe en la humanidad provoca, con un solo acto, llorar de rabia y sentir que está todo perdido; esto también hace que el pincel se mueva. Si se añade un poco de psicodelia se obtendrán animales medio humanos, escenarios oníricos y degradados rebeldes metidos en la licuadora del subconsciente.